Roma, 2 oct (EFE).- El primer ministro italiano Enrico Letta, que consiguió la confianza a su Ejecutivo por 235 votos a favor en el Senado, aseguró hoy que su Gobierno "dejará atrás la recesión", el PIB crecerá "un punto en 2014" e Italia volverá al camino del "crecimiento y el trabajo".
En su discurso previo a la moción de confianza a la que se sometía en la Cámara alta italiana, Letta advirtió del peligro que supondría para el país "el caos" de una nueva crisis de Gobierno.
Un caos ya casi superado, especialmente tras la intervención de Silvio Berlusconi en la que dio su sí a la confianza en el Ejecutivo de Letta y que la Bolsa de Milán aclamó con una subida del 1,27 %.
También la prima de riesgo italiana respondió con una bajada hasta situarse en los 255 puntos básicos.
"Una crisis ahora significaría posponer las medidas a favor de los desempleados, de los jóvenes, y volvernos a sentar en el banquillo de los imputados en Europa y en el mundo, que nos acusarían de nuevo de ser incorregibles y de no aprender de nuestros errores", lamentó Letta.
Frente a esa incertidumbre, el primer ministro italiano recordó las acciones de los primeros cinco meses de su Gobierno y pidió más tiempo para poder afrontar la crisis económica y social.
"Se lo he dicho a todos aquellos con quienes he hablado en la última semana: podemos hacerlo, ya sea en el campo de las reformas (políticas) como en el de la economía", afirmó.
Letta prometió cumplir los compromisos adquiridos por Italia ante la Unión Europea y "dar la batalla" en Bruselas para que "las palabras 'crecimiento' y 'trabajo' estén en el centro".
"Con la presidencia italiana del semestre europeo, el 2014 es un año decisivo, no podemos permitirnos que la voz de Italia se acalle", añadió.
Enrico Letta afirmó al mismo tiempo que "respetaremos los compromisos con Europa para el 2014, el peso del déficit debe reducirse y se reducirá al 3 por ciento".
El primer ministro italiano señaló a la cultura y la educación como estandartes en el centro de la "recuperación" y la aprobación de la ley de Presupuestos como la clave para reducir la carga fiscal sobre el trabajo.
Esto significará "más sueldo en los sobres de los empleados, más competitividad para las empresas y la reactivación de la demanda interna. Más incentivos para los contratos indefinidos y desgravación para las empresas emergentes", según Letta.
También subrayó como uno de sus objetivos prioritarios "bajar los impuestos a los ciudadanos honestos" y quiso recordar "a quienes hacen polémicas" que "con nuestro Gobierno (los italianos) han pagado menos impuestos por más de tres millones de euros".
Letta se comprometió además una "revisión de las alícuotas del IVA", uno de los caballos de batalla de Berlusconi, que justificó la dimisión de sus ministros al acusar al Gobierno de no haber impedido la subida del IVA del 22 al 23 por ciento desde el 1 de octubre.
Italia, en recesión desde hace dos años, tiene una tasa de desempleo que alcanza el 12,2 por ciento, tasa que además se dispara entre la población juvenil hasta más de 40 puntos porcentuales.
Las próximas semanas serán "decisivas" para los fondos estructurales de la Unión Europea que serán "definidos, negociados y aprobados a principios de 2014", recordó Letta, añadiendo que debe efectuarse "un gran trabajo de racionalización".
"No hemos sido otra cosa sino el Gobierno del aplazamiento" y hoy "se ha caducado el tiempo de espera", lamentó Letta y advirtió de que "Italia corre un riesgo que podría ser fatal, esquivar este riesgo depende de nosotros, de la salida que asumiremos, depende de un sí o un no". EFE
En su discurso previo a la moción de confianza a la que se sometía en la Cámara alta italiana, Letta advirtió del peligro que supondría para el país "el caos" de una nueva crisis de Gobierno.
Un caos ya casi superado, especialmente tras la intervención de Silvio Berlusconi en la que dio su sí a la confianza en el Ejecutivo de Letta y que la Bolsa de Milán aclamó con una subida del 1,27 %.
También la prima de riesgo italiana respondió con una bajada hasta situarse en los 255 puntos básicos.
"Una crisis ahora significaría posponer las medidas a favor de los desempleados, de los jóvenes, y volvernos a sentar en el banquillo de los imputados en Europa y en el mundo, que nos acusarían de nuevo de ser incorregibles y de no aprender de nuestros errores", lamentó Letta.
Frente a esa incertidumbre, el primer ministro italiano recordó las acciones de los primeros cinco meses de su Gobierno y pidió más tiempo para poder afrontar la crisis económica y social.
"Se lo he dicho a todos aquellos con quienes he hablado en la última semana: podemos hacerlo, ya sea en el campo de las reformas (políticas) como en el de la economía", afirmó.
Letta prometió cumplir los compromisos adquiridos por Italia ante la Unión Europea y "dar la batalla" en Bruselas para que "las palabras 'crecimiento' y 'trabajo' estén en el centro".
"Con la presidencia italiana del semestre europeo, el 2014 es un año decisivo, no podemos permitirnos que la voz de Italia se acalle", añadió.
Enrico Letta afirmó al mismo tiempo que "respetaremos los compromisos con Europa para el 2014, el peso del déficit debe reducirse y se reducirá al 3 por ciento".
El primer ministro italiano señaló a la cultura y la educación como estandartes en el centro de la "recuperación" y la aprobación de la ley de Presupuestos como la clave para reducir la carga fiscal sobre el trabajo.
Esto significará "más sueldo en los sobres de los empleados, más competitividad para las empresas y la reactivación de la demanda interna. Más incentivos para los contratos indefinidos y desgravación para las empresas emergentes", según Letta.
También subrayó como uno de sus objetivos prioritarios "bajar los impuestos a los ciudadanos honestos" y quiso recordar "a quienes hacen polémicas" que "con nuestro Gobierno (los italianos) han pagado menos impuestos por más de tres millones de euros".
Letta se comprometió además una "revisión de las alícuotas del IVA", uno de los caballos de batalla de Berlusconi, que justificó la dimisión de sus ministros al acusar al Gobierno de no haber impedido la subida del IVA del 22 al 23 por ciento desde el 1 de octubre.
Italia, en recesión desde hace dos años, tiene una tasa de desempleo que alcanza el 12,2 por ciento, tasa que además se dispara entre la población juvenil hasta más de 40 puntos porcentuales.
Las próximas semanas serán "decisivas" para los fondos estructurales de la Unión Europea que serán "definidos, negociados y aprobados a principios de 2014", recordó Letta, añadiendo que debe efectuarse "un gran trabajo de racionalización".
"No hemos sido otra cosa sino el Gobierno del aplazamiento" y hoy "se ha caducado el tiempo de espera", lamentó Letta y advirtió de que "Italia corre un riesgo que podría ser fatal, esquivar este riesgo depende de nosotros, de la salida que asumiremos, depende de un sí o un no". EFE